La gran celebración de la Fiesta del Sagrado Corazón de Jesús se celebra el viernes posterior al segundo domingo de Pentecostés. Después
de la festividad del Corpus Christi. (es movible).
La devoción al Corazón de Jesús ha existido desde los primeros tiempos de la Iglesia, desde que se meditaba en el costado y el Corazón abierto de Jesús, de donde salió sangre y agua. De ese Corazón nació la Iglesia y por ese Corazón se abrieron las puertas del Cielo.
La devoción al Sagrado Corazón se remite, pues, al culto del Verbo encarnado, del Hijo de Dios hecho hombre, que nos manifiesta su amor y nos muestra su corazón como símbolo de este amor.
Todos los días podemos acercarnos a Jesús o alejarnos de Él. De nosotros depende, ya que Él siempre nos está esperando y amando.
Debemos vivir recordándolo y pensar cada vez que actuamos:
- ¿Qué haría Jesús en esta situación, qué le dictaría su Corazón?
Y eso es lo que debemos hacer (ante un problema en la familia, en el trabajo, en nuestra comunidad, con nuestras amistades, etc.).
Debemos, por tanto, pensar si las obras o acciones que vamos a hacer nos alejan o acercan a Dios.
Tener en casa o en el trabajo una imagen del Sagrado Corazón de Jesús, nos ayuda a recordar su gran amor y a imitarlo en este mes de junio y durante todo el año.
Que nuestro amor a tu Corazón compense,
de alguna manera, la frialdad y la indiferencia, la ingratitud y la falta de amor de quienes no te conocen, te desprecian o rechazan.
Sagrado Corazón de Jesús, tenemos confianza en Ti. Confianza profunda, ilimitada.
¡Feliz Día del Sagrado Corazón de Jesús!
Nancy A. Sparrow
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