✝Sábado Santo✝

¿Por qué es Sábado Santo y no Sábado de Gloria?

El Sábado de Gloria ya no es de gloria, es Sábado Santo y es día de gran luto.  El Sábado Santo es la conmemoración de Jesús en el sepulcro y su descenso al abismo.

Se le conocía como Sábado de Gloria porque antes se acostumbraba la Vigilia Pascual la mañana del día sábado.

El Sábado Santo es el tercer día del Triduo Pascual.  Se acostumbraba llamarlo Sábado de Gloria porque la celebración de la Vigilia de la Resurrección, que simboliza “la apertura de la gloria”, se realizaba ese día en la mañana.

El que se realizara la Vigilia temprano se debía que existía una norma eclesiástica rígida que obligaba a un ayuno prolongado antes de recibir la comunión.  Ese ayuno comenzaba a las doce de la noche del día anterior y en ese lapso no era permitido ni siquiera beber agua. 

No obstante, el papa Pío XII realizó una modificación  de la liturgia de Semana Santa (encargada en 1955 a Monseñor Annibal Bugnini) que trasladó la celebración al domingo, por lo que esta fecha pasó a ser un día de espera y se denominó «Sábado Santo» únicamente y que señala que se puede comulgar sólo si se ha ayunado al menos por una hora.

Por ello, llamar a este día como Sábado de Gloria es técnicamente incorrecto, aunque es lo usual en varios países latinoamericanos.

Gracias a este cambio se puede celebrar la Vigilia Pascual a la hora debida, es decir, hacia la medianoche y vivir el Sábado Santo recordando especialmente a María tras la pérdida de su hijo, por lo que es un día de dolor y tristeza, destinado al silencio, luto y reflexión, así como lo hicieron en el sepulcro la Santísima Virgen María y los discípulos.

Nancy  A. Sparrow