Hoy 06 de enero se celebra el DÃa de Reyes o DÃa de los Reyes Magos y se trata de la EpifanÃa más conocida.
La EpifanÃa forma parte de las celebraciones litúrgicas de la Navidad. Las celebraciones asociadas a este acontecimiento varÃan en función de cada paÃs. En algunos lugares de tradición católica es habitual ofrecer regalos y preparar dulces especiales.
Originariamente, en antiguas culturas orientales se celebraba en esta fecha el aumento de la luz solar tras el solsticio de inverno, como acontecimiento asociado a la llegada de la luz y al fin de las tinieblas. La EpifanÃa a los Magos de Oriente se hizo coincidir con las celebraciones consideradas paganas y que adoraban al sol.
En la doctrina católica, el niño Jesús se revela ante los Magos, representantes de otras civilizaciones y del mundo pagano, que lo identifican como el MesÃas. La llegada de un Salvador habÃa sido anunciada en varios textos del Antiguo Testamento por lo que este momento es de gran importancia.
El encuentro con Jesús aparece relatado en el Evangelio según San Mateo:
“Al ver la estrella, los sabios se llenaron de alegrÃa. Luego entraron en la casa y vieron al niño con MarÃa, su madre. Y arrodillándose, lo adoraron. Abrieron sus cofres y le ofrecieron oro, incienso y mirra." (Mt 2:10-11)
Esta celebración en la Iglesia católica también es conocida como la fiesta de los Reyes Magos, quienes representan las razas de la humanidad. Ellos han de resignificar que el pueblo recibe al Hijo de Dios, al Hijo de MarÃa que acaba de nacer y es acogido por el pueblo; Él viene a salvarnos y la humanidad le ofrece sus mejores regalos: oro, incienso y mirra.
Mientras en Oriente la EpifanÃa es la fiesta de la Encarnación, en Occidente se celebra con esta fiesta la revelación de Jesús al mundo pagano, la verdadera EpifanÃa.
La celebración gira en torno a la adoración a la que fue sujeto el Niño Jesús por parte de los tres Reyes Magos: Melchor, Gaspar y Baltazar (Mt 2 1-12), como sÃmbolo del reconocimiento del mundo pagano de que Cristo es el salvador de toda la humanidad.
Nancy A. Sparrow
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