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30 de enero de 2021
Los siete domingos de san José
El papa Francisco ha dedicado este año al santo Patriarca. Muchas son las maneras que hemos tenido los cristianos a lo largo de la historia para manifestar su devoción a quien hizo las veces de padre del Redentor. Entre ellas se destaca la contemplación de los “dolores y gozos de san José”.
Mañana domingo 31 de enero, iniciamos una antigua tradición en la Iglesia para
preparar su fiesta, esta antigua devoción que se extiende durante los 7 domingos previos al 19 de marzo.
Con la contemplación de los dolores y gozos del Santo Patriarca durante los
siete domingos anteriores a su fiesta son una excelente ocasión para conocer mejor a
San José y a tener presente que también él afrontó alegrías y dificultades. Según parece, la celebración de la fiesta de
San José, fue iniciada por los Franciscanos en 1399, sumándose a ella los Dominicos no mucho después.
En la primera mitad del siglo XIX, el papa Gregorio XVI fomentó esta devoción, concediéndole muchas indulgencias, y el beato Pío IX, declaró a San José como Patrono Universal de la Iglesia en 1870.
Precisamente es conmemorando el 150 aniversario de esa declaración que en la Carta apostólica ‘Patris corde’ (‘Con corazón de padre’), el papa Francisco, dedica el año 2021 al santo Patriarca.
Esta antigua devoción acompaña a San José en la consideración de los 7 principales dolores y gozos que sucedieron en el desarrollo de su vida, desde su conocimiento del misterio de la Encarnación hasta el episodio de Jesús perdido y hallado en el templo, pasando por el Nacimiento en Belén, la Circuncisión, la Presentación en el Templo, la huida a Egipto y la vuelta a Nazaret. Esta devoción, unida a los 7 domingos anteriores a su fiesta, tiene una larga tradición de tres siglos en la Iglesia. También se puede practicar en cualquier época del año.
De la mano de San José iremos contemplando los dolores: aquellos momentos en los que tuvo que pasar las pruebas que el Señor le tenía preparadas, los momentos que se entregó de forma plena al querer de Dios, aun sin comprender del todo lo que tenía guardado para él.
También iremos meditando los gozos de san José: la alegría y la felicidad de compartir su vida junto a su esposa, la Santísima Virgen y el Niño. El gozo de saberse en las manos de un Dios que le había escogido para tan gran tarea.
Los cristianos siempre hemos visto en san José un ejemplo de entrega y de fe en Dios y podemos considerarlo maestro de oración. Fue él, después de la Virgen, quien más de cerca trató al Niño Dios, quien tuvo con él el trato más amable y sencillo.
Prepárate para la fiesta de San José, durante 7 domingos, del 2 de febrero al 19 de marzo, fiesta del Patrono de la Familia. En estos tiempos de cuarentena ¡Ora y medita en familia o entre amigos por medio de las redes sociales!
Oh san José, cuya protección es tan grande, tan fuerte y tan inmediata ante el trono de Dios, a ti confío todas mis intenciones y deseos.
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