♰Fiesta de la Presentación del Señor♰

La fiesta de la Presentación del Señor o Presentación de Jesús en el Templo, es la fiesta que cierra las solemnidades de la encarnación.  Se celebra cada 2 de febrero, a los 40 días de su nacimiento se conmemora la presentación del Señor a todas las naciones.   El encuentro con los profetas Simeón y Ana (que simboliza el encuentro del Señor con su pueblo) y el Rito de Purificación de la Virgen María.

La historia de la presentación de Jesús en Jerusalén es una de las pocas historias de los evangelios canónicos que tiene que ver con la infancia de Jesús.   La escasez de información sobre la infancia de Jesús nos recuerda que los Evangelios no son biografías, o al menos no principalmente eso.  Son narraciones kerigmáticas: buscan proclamar el evangelio y fortalecer la fe en Cristo.

Según Levítico 12, después de que una mujer da a luz a un hijo, permanece impura durante cuarenta días.   Al final de ese período, debe traer una ofrenda al templo, que el sacerdote ofrece como sacrificio, efectuando su purificación.  Con la reforma litúrgica auspiciada con el Concilio Vaticano II se le cambió el antiguo nombre que tenía "La Purificación de la Madre de Dios", por la celebramos el día de hoy "La Presentación del Señor Jesús".

María y José vienen a presentar a Jesús en el templo.  Los padres de Jesús estaban cumpliendo la Ley, dedicando a su hijo a Dios.  Sin embargo, hubo una diferencia importante.  Ellos no 'redimieron' a su hijo, como la ley establecía, ellos lo 'presentaron' a Dios.  En la Presentación en el Templo, María y José hicieron la ofrenda de los pobres; dos palomas en lugar del cordero que era la ofrenda de los más pudientes.

La Presentación del Señor, nos recuerda que Cristo es la Luz del Mundo.  Hoy se bendicen las velas que llevamos a las casas y las tenemos para los momentos difíciles.   La Luz de Cristo debe iluminarnos en todos los momentos de la vida, especialmente en los momentos oscuros que como humanos siempre podemos tener en todas las tempestades de la vida.  Esa vela, esa candela, es símbolo de Cristo y su Luz.