Porque se limita a obedecer al Señor... Crece sólo para Su gloria y según Su voluntad, y produce exactamente lo que se le ha ordenado.
Da frutos y flores; es fuerte y bello, cumple su misión en la vida. Jamás se rebela; se somete y cede, se doblega e inclina ante la Voluntad de Dios. Sonríe todo el día y alza sus frondosos brazos en alabanza al Señor...
"Bienaventurado el varón cuyo deleite es la ley del Señor.
Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,
que da su fruto en su tiempo y su hoja no cae,
y todo lo que hace prosperará!" (Sal.1:1-3)
Ayúdanos, Señor, a ser como los árboles, plantados con firmeza en Tu suelo, alimentados con el agua de Tu Palabra y abonados con el alimento de Tu propio cuerpo.
Señor, Tú eres como la tierra en la que crecemos, sobre la que nos erguimos, de la que dependemos y sin la cual no podríamos existir.
Ayúdanos a ser fuertes y fieles, como árboles que crecen para Tu gloria, fructíferos y útiles, obedientes y llevando a cabo la misión que nos encomendaste:
...crecer, dar fruto para Tu gloria
y ser una bendición para los demás.
En el nombre de Jesús,
Amén.
nbas
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