Entre lágrimas, explicó que era un automóvil nuevo que apenas tenia unos días de haber salido de la sala de exhibición.
¿Cómo le explicaría a su marido el daño que había sufrido el auto?
El conductor del otro coche se mostró compasivo, pero le explicó que debería anotar el número de sus licencias y de sus placas.
Cuando la joven mujer busco en un sobre grande de papel estraza para sacar los documentos, cayó un pedazo de papel que contenía estas palabras de su esposo:
“En caso de accidente… recuerda, cariño, que es a ti a quien amo, ¡No al coche!"
No hay comentarios:
Publicar un comentario