Hay dos tipos de personas, las nutritivas y las tóxicas.
Las personas nutritivas manifiestan de modo directo lo que quieren, son autenticas en sus relaciones personales, sinceras, tienen confianza en si mismos, son responsables, son sociables y sensibles, pero no imponen su presencia.
Se nutren de las relaciones con los demás, pero también nutren emocionalmente a las otras personas, apoyando y destacando sus cualidades y ayudando en lo posible.
Las personas tóxicas son manipuladoras y abusadoras, ya que pretenden llenar sus vacíos emocionales destruyendo a los demás.
Son poco adaptables e intolerantes, no respetan la libertad de los otros, viven haciendo reproches y quejándose ya que no aceptan a los demás como son.
Ante un conflicto amenazan con romper las relaciones de manera definitiva, descuidan las capacidades y cualidades y resaltan las carencias y defectos. En general tienen poca capacidad para disfrutar la vida.
Cuando sentimos que algunas personas nos dejan vacíos, es mejor evitarlas y cultivar otras relaciones que nos ofrezcan alegría y libertad.
Para nuestro crecimiento emocional y personal, necesitamos relaciones nutritivas.
Identifica si te rodeas de personas tóxicas:
1. Analiza tu círculo de amistades.
2. Identifica cuales son tóxicas y cuales son nutritivas para ti.
3. Recapacita qué te hace seguir atada a esas personas tóxicas y a esas personas nutritivas.
4. Selecciona con cuáles amistades te quieres quedar y por qué.
5. Identifica cual tipo de persona eres tu generalmente y por qué.
6. Con quién eres tóxica y con quién nutritiva, y qué te ofrece ser de esa manera.
7. Elige qué tipo de persona quieres ser en el futuro, independientemente de cómo seas ahora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario