No sé por qué este año espero la llegada de esta estación con bastantes más ganas que otras veces. Y creo imaginar el por qué.
No sé si será trillado lo que voy a decir, pero lo diré igual. Creo que la Primavera simboliza renacimiento, renovación, quizás superación. Y de muchas cosas. De las esperanzas, de las fuerzas, de las expectativas, de los deseos… Simboliza además la llegada de los primeros calorcitos, de las primeras salidas de noche en blusitas, o en polos, o incluso en sandalias. Sin esa cosa de encierro que tiene el invierno y el frío, ese doble encierro en una casa o, a la intemperie, en ropa super gruesa, pulóveres, chompas, buzos, abrigos, etc…
La Primavera se siente de alguna forma como una “liberación” de esas ataduras, si lo son. Y quienes hacemos diálisis sabemos de ataduras y de límites. Quizás por eso este año esperé la Primavera con más ganas que otros años. Será mi segunda Primavera en diálisis, no es la primera. Y de paso, cómo se parecen “Primavera” y “primera”: podrían ser la conjunción entre “primera” y “ave”, ¿no?
Entonces, quizás la Primavera signifique este año, para mucha gente (para quienes recién empiezan diálisis, y para quienes hace demasiados años que están en tratamiento) la posibilidad de “descongelar” esperanzas, ganas, garra, fuerza y voluntad para seguir adelante con el tratamiento, que en definitiva no es una condena sino una salvación: nos permite seguir viendo la llegada de las primaveras… en todo sentido.
¡¡Feliz Primavera!! ... y como decía Pablo Neruda:
"Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera"
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